Cómo evitar los riesgos de diversificar proveedores para asegurar la calidad y origen de los aprovisionamientos

En el contexto actual de alza de precios de las materias primas, diversificar proveedores es clave para garantizar el aprovisionamiento sin disparar costes.

Pero homologar a nuevos proveedores de forma rápida y asegurar que las materias primas mantienen la misma calidad que con anteriores suministradores no es sencillo.

Cuando una misma materia prima es abastecida por proveedores diferentes sube el nivel de riesgo y la necesidad de controlar exhaustivamente la calidad para garantizar que tanto las propiedades primarias como secundarias de los distintos lotes son semejantes y no afectan a la homogeneidad o rendimiento del producto final.

En el caso que les presentamos, un productor de un ingrediente mezcla varias materias primas que posteriormente su cliente usa para producir bollería. Una de las materias primas principales en ese ingrediente es la pectina, extraída de la cáscara de limón y otros orígenes para su uso como espesante. El lote producido se liberó en base a las pruebas funcionales de viscosidad realizadas, que estaban dentro de los rangos aceptados por el cliente. Esto es un control típico en la industria para este tipo de producto. Sin embargo, cuando el cliente comenzó a utilizar el ingrediente, comprobó que el producto generaba un exceso de polvo que interfería en el proceso de producción. Esto suponía un cambio respecto a lotes anteriormente recibidos.

Para averiguar el problema, se llevó a cabo un análisis cualitativo basado en la tecnología NIR, en el que se comparó la nueva pectina utilizada en el desarrollo de este producto final con otras pectinas HM homologadas empleadas en el pasado para su fabricación. El espectro de la nueva materia prima resultó totalmente diferente al de las utilizadas anteriormente. De ahí que el cliente notara un rendimiento desigual en su producto final.

En este caso, esta desviación generó problemas leves en el proceso de producción, pero si se hubiera utilizado en mermeladas, bebidas o yogures, habría afectado sustancialmente al rendimiento del producto final.

El empleo de tecnología NIR, y en concreto de los análisis cualitativos, permite detectar mínimas desviaciones de forma inmediata evitando reclamaciones posteriores del cliente que son costosas y tediosas de gestionar, además de ineficiencia y mayores costes.